jueves, 22 de julio de 2010

Top Secret America: el espionaje de EE.UU está "fuera de control"

El sistema de espionaje de EE.UU. está fuera de control tras el 11-S

El Gobierno de EE.UU., sin embargo, afirma que las reformas en los servicios de inteligencia han mejorado la calidad, la cantidad y la velocidad de la entrega de datos a los responsables políticos y de la defensa nacional

El gobierno estadounidense creó tras el 11-S de 2001 un sistema de espionaje y operaciones clandestinas tan complejo y secreto que "en realidad nadie sabe si funciona", según un amplio estudio divulgado por The Washington Post.

El informe, al que dedicó dos años la periodista ganadora de un "Pulitzer" Dana Priest en colaboración con William Arkin, presenta el sistema de inteligencia de EE.UU. como un caos en el que mucha de la información que se genera se queda, incluso, sin leer.

El servicio de inteligencia fue reformado y ampliado después de los ataques terroristas en EE.UU. de septiembre de 2001 y ahora es tan grande que "nadie sabe cuánto cuesta, cuánta gente emplea, cuántos programas existen dentro de él o cuántas agencias hacen las mismas tareas", según la investigación periodística. "Después de nueve años de gastos y crecimiento sin precedentes el resultado es que el sistema creado para mantener protegido a Estados Unidos es tan grande que es imposible determinar su eficacia", agrega el artículo divulgado en portada.



Entre los datos que constató el Post, menciona la existencia de 1.271 agencias del Gobierno y 1.931 compañías privadas "que trabajan en programas relacionados con el antiterrorismo, la seguridad nacional y la inteligencia en unos 10.000 sitios en EE.UU.". "Hay unas 854.000 personas que tienen autorización especial para el acceso a materiales secretos", añade, y destaca que "en Washington y sus alrededores, desde septiembre de 2001, se han construido o están en construcción 33 complejos de edificios para trabajos del máximo secreto".

Según el Post, muchas agencias de seguridad y espionaje hacen el mismo trabajo, como las 51 organizaciones federales y mandos militares que trabajan en 15 ciudades de Estados Unidos en el descubrimiento y seguimiento de las transacciones de dinero en las redes financieras de los terroristas. "Los analistas que descifran, traducen y resumen los documentos y conversaciones obtenidos por los espías dentro y fuera del país publican unos 50.000 informes de inteligencia cada año", informa el diario, y agrega que "es un volumen tan grande que a muchos de esos informes nadie les hace caso".

El mismo jefe del Pentágono, Robert Gates, declaró al Post en una entrevista que "ha habido tanto crecimiento desde septiembre de 2011 que es realmente difícil que alguien, ya sea el Director Nacional de Inteligencia, el director de la Agencia Central de Inteligencia o el secretario de Defensa, puedan abarcarlo".

El artículo señala que en el Departamento de Defensa, donde residen más de dos tercios de los programas de espionaje, "sólo un puñado de altos funcionarios, conocidos como los "superusuarios", pueden conocer todas las actividades del Departamento. "Pero, tal como indicaron dos 'superusuarios' en entrevistas, simplemente no hay forma de que ellos puedan mantenerse al tanto de las operaciones más delicadas del país", agregó.

Después de los ataques terroristas de 2001, el Congreso de EE.UU. comprometió 40.000 millones de dólares adicionales al presupuesto de la defensa nacional, a los que sumaron 36.500 millones agregados al presupuesto de 2002 y 44.000 millones del de 2003. Y eso, según el Post, "fue sólo el comienzo" porque "con la inyección rápida de dinero se multiplicaron las agencias militares y de inteligencia".

El diario añade que a finales de 2001 se habían creado 24 organizaciones, en 2002 se crearon 37 más, en 2003 otras 36, en 2004 veintiséis más, en 2005 otras 31, en 2006 otras 32 y una veintena de agencias nuevas en cada uno de los años 2007, 2008 y 2009. No sólo se han multiplicado los edificios para actividades secretas, sino que se ha desarrollado toda una industria para la construcción de "salas de seguridad" equipadas con alarmas, sistemas de comunicación protegidos, envueltas en metal para impedir el espionaje electrónico, según el periódico.

La Casa Blanca defiende la reforma

El Gobierno de EEUU afirmó que las reformas en los servicios de espionaje han mejorado la calidad, la cantidad y la velocidad de la entrega de datos a los responsables políticos y de la defensa nacional, frente a las deficiencias divulgadas en un informe por The Washington Post.

El Director Nacional interino de Inteligencia (DNI), David C. Gompert, ha advertido que el informe del diario "no refleja la comunidad de inteligencia que conocemos" y que los empleados de esas agencias "han mejorado nuestras operaciones, han impedido ataques y están logrado un sinnúmero de éxitos cada día".

Las reformas realizadas hasta la fecha "han mejorado la calidad, cantidad, regularidad y velocidad de nuestro apoyo a los responsables de política, soldados y defensores del territorio nacional, y continuaremos nuestros esfuerzos de reforma", agregó Gompert. "Proveemos supervisión a la vez que alentamos la iniciativa. Trabajamos constantemente para reducir las deficiencias y redundancias", insistió.

Gompert, cuya oficina fue creada en 2004 para uniformar el trabajo de los servicios de espionaje, explicó que existe cierto nivel de duplicación de trabajo entre las distintas agencias con el objetivo de fortalecer el análisis de las tareas de inteligencia. "Los retos por delante son difíciles y complejos. Continuaremos escudriñando nuestras propias operaciones, buscando formas de mejorar y adaptarnos", afirmó Gompert, al asegurar que la comunidad de información trabaja con el Congreso de EE.UU. para las tareas de supervisión y reforma de esta burocracia.*


La seguridad nacional de EE.UU. está cada vez más en manos de las empresas

El Washington Post denuncia que la ley federal establece que los contratistas privados no pueden "desempeñar funciones que son inherentes al Gobierno"

Desde los ataques terroristas de 2001 la "seguridad nacional" de Estados Unidos se ha convertido en una industria de la que depende cada vez más el Gobierno para sus operaciones de espionaje y antiterrorismo, según The Washington Post.

En el segundo de tres artículos de la serie que es el resultado de dos años de investigación periodística, el Post informa de que la ley federal establece que los contratistas privados no pueden "desempeñar funciones que son inherentes al Gobierno". "Pero lo hacen, todo el tiempo y en todas las agencias de inteligencia y antiterrorismo", añade. "Lo que comenzó como una solución temporal en respuesta a los ataques terroristas se ha convertido en una dependencia que pone en duda si la fuerza laboral del Gobierno incluye a demasiadas personas que responden a los accionistas de sus empresas más que al interés público, y si el Gobierno todavía controla sus actividades más delicadas", continúa.

Tanto el jefe del Pentágono, Robert Gates, como el director de la Agencia Central de Información (CIA), Leon Panetta, expresaron al Post esas preocupaciones durante varias entrevistas efectuadas la semana pasada.

El primer artículo de la serie, publicado el lunes, describió el enorme crecimiento del presupuesto, personal, número de agencias y labores de los servicios de espionaje, análisis de inteligencia y operaciones clandestinas desde los ataques terroristas de septiembre de 2001.

La investigación del Post revela lo que representa una geografía alternativa de Estados Unidos, un "EE.UU. secreto máximo (Top Secret America)" oculto del escrutinio público, que carece de supervisión y tan complejo que es imposible determinar su eficacia", según el diario.

También es un sistema en el que los contratistas privados "desempeñan un papel cada vez más importante", agrega. El Post calcula que de las más de 854.000 personas que tienen acceso a la información más secreta y están involucradas en operaciones secretas, unas 255.000 son contratados privados.

El gobierno del presidente George W. Bush y el Congreso, entonces con mayoría republicana, facilitaron desde 2001 el proceso para que la CIA y otras agencias involucradas en la "seguridad nacional" emplearan empresas privadas más que empleados públicos. "Nueve años más tarde y bien avanzada la Administración del presidente Barack Obama, la idea de que los contratados cuestan menos que los empleados públicos ha quedado refutada, y la administración ha hecho algunos avances hacia la reducción de los contratados en un 7 por ciento sobre dos años", según el diario.

Pero casi el 30 por ciento del personal en las agencias de espionaje es de contratados privados, añade. "La privatización de la fuerza laboral en la seguridad nacional ha sido posible gracias a un 'manantial' de dinero durante nueve años, como Gates describió recientemente el gasto en seguridad nacional", continúa el diario.

La "industria de la seguridad nacional" vende a las Fuerzas Armadas y a las agencias de espionaje mucho más que aviones, buques y tanques, según el Post. "Los contratados asesoran, dan informes y trabajan en todas partes, incluido un búnker a 8 metros de profundidad bajo el Pentágono donde se les encuentra, junto con personal militar, en uniforme de fajina y vigilando las potenciales crisis en todo el mundo", informa el periódico estadounidense.

Desde septiembre de 2001 "los contratistas han hecho contribuciones extraordinarias y han cometido torpezas extraordinarias que han cambiado la historia y confundido para el público la distinción entre las acciones de empleados que responden a Estados Unidos y empleados de empresas privadas con poco más que una credencial de 'seguridad' y una pistola", denuncia el diario.**




EE.UU. está inundada de agencias de inteligencia y espionaje

Según el Washington Post, 'Fort Meade', en Maryland, es el centro neurálgico de las pesquisas norteamericanas

El diario The Washington Post divulgó hoy más de 2.100 sitios del país donde funcionan agencias de espionaje e inteligencia, en el tercer, último y más controvertido artículo de una serie que ha denominado "EE.UU. secreto".

La serie, que es resultado de una investigación periodística de dos años, ha descrito el crecimiento enorme de los servicios de espionaje e inteligencia desde los ataques terroristas de 2001, y ha afirmado que todo el sistema es ineficaz.

El artículo de hoy es particularmente impactante en la versión interactiva, en internet, del Post, en la que puede verse la concentración de agencias de espionaje, inteligencia, operaciones clandestinas, y las empresas consultoras de todo el sistema con una concentración en torno al área metropolitana de Washington. "Fort Meade, en Maryland, es la capital de EE.UU. Secreto, una geografía alternativa de Estados Unidos definida por la concentración de las organizaciones más secretas del gobierno y las compañías que trabajan para ellas", indica el Post.

Fort Meade, donde tiene su sede la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés y dedicada al espionaje electrónico) "es el mayor de una docena de tales agrupamientos en todo el país que son los centros nerviosos de EE.UU. Secreto y sus 854.000 empleados", añade.

El mapa incluye la ubicación de 786 sitios donde el Departamento de Defensa lleva a cabo tareas de espionaje, inteligencia u operaciones especiales, 535 del Departamento de Seguridad Nacional y 449 de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

Hay además 234 sitios del Departamento de Justicia, 92 de la Dirección de Control de Drogas, 36 de la Agencia Central de Inteligencia, otros 34 de diversas agencias civiles involucradas en la "seguridad nacional", y 20 de la propia NSA. "En suburbios de todo el país los servicios de inteligencia desarrollan su labor anónima", señala el artículo. "Es una labor que no se ve pero su impacto, por cierto, se hace sentir".

Todos esos sitios, continúa el artículo, "son versiones más discretas de las tradicionales ciudades militares: dependen económicamente del presupuesto federal y su función única define su cultura". "La diferencia, por supuesto, es que las Fuerzas Armadas no son una cultura secreta", añade. "En estos agrupamientos la credencial digital es la única indicación del empleo que tenga una persona. Y no se habla sobre el trabajo que se hace, o los traslados". "La existencia de estos sitios es tan poco conocida que la mayoría de la gente no se da cuenta de que se aproxima, por ejemplo, al epicentro de Fort Meade, aun cuando el sistema de orientación satelital (GPS) en sus automóviles empieza a dar direcciones incorrectas que atrapan al conductor en una serie de desvíos, porque el gobierno interfiere con todas las señales", agrega.

Y cerca de las instalaciones gubernamentales medran las compañías privadas que obtienen contratos para los servicios de inteligencia, indicó el Post. "Más de 250 compañías, que equivalen al 13 por ciento de todas las firmas en EE.UU. Secreto, tienen una presencia en el área de Fort Meade", continuó. El mapa interactivo, además de los "agrupamientos" más notorios, muestra sitios de agencias gubernamentales y empresas privadas relacionadas con lo que el diario ha llamado "la industria de la seguridad nacional", en los 50 estados del país.***





- Acceso a la investigación original: The Washington Post / "Top Secret America"

*Fuente: LaVanguardia.com /EFE, 19 de julio 2010
**Fuente: LaVanguardia.com / EFE, 20 de julio 2010
***Fuente: LaVanguardia.com / EFE, 21 de julio 2010

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viernes, 2 de julio de 2010

La decepción Obama, The Obama Deception / documental



"La decepción Obama / The Obama Deception" es una interesante, controvertido y también imponente documental; que destruye completamente el mito de que Barack Obama está trabajando por los intereses de los norteamericanos y del mundo. O sea, Obama es un engaño... un fraude decepcionante.

Es dirigida por Alex Jones, reconocido y aclamado comunicador, considerado un especialista en la teoría de la conspiración. Analiza y prueba que el llamado "fenómeno Obama" no es mas que una estafa cuidadosamente diseñada por la élite financiera de Wall Street y la Reserva Federal / FED (que no es federal ya que es el banco privado mas grande del mundo). El ser presentado y enaltecido como "el salvador", no es mas ni menos que el intento de engañar a los estadounidenses y al mundo para aceptar los nuevos planes de la élite financiera.

Alex Jones presenta este hecho como fundamental para el establecimiento de un “Nuevo Orden Mundial”. Hemos llegado a una coyuntura crítica y decisiva en la "agenda" del “Nuevo Orden Mundial”. Ya no se trata de izquierda o derecha: se trata del establecimiento un Único Gobierno Mundial. Y detrás de ello están los bancos internacionales -obviamente sus dueños- que planean saquear a los habitantes de Estados Unidos y del mundo para convertirlos en esclavos de una "plantación Global".

En este documental / film encontraras interesantes respuestas: ¿para quién trabaja Obama? ¿qué mentiras dijo y dice? ¿cual son sus planes y su real agenda? ¿quienes están detrás de Obama?... Si quieres saber sobre la realidad de los hechos o lo mas cercano a la verdad; obviamente te encontraras con algo muy lejano a la que escuchas y dicen las noticias a diario... esta es una interesante oportunidad de empezar a quitarte el velo...
























Esta es la versión original en un solo vídeo (HQ Full length version)







Esta entrada ha sido publicado por EStatoLOGICO / OJO ADVENTISTA el 25 de mayo de 2009.

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